Ya con los pies en Austin, el drama en el Gran Circo no se ha hecho esperar. La prensa ha esperado al fin de semana de carrera para soltar la bomba: hay un tramposo -aparentemente- en el paddock, y no, no es McLaren.
La lista de piezas de código abierto dio pie a que los equipos alertarán a la FIA sobre este elemento, pues como un elemento con tintes de ilegalidad -usado de manera inteligente- puede ayudar a ajustar la altura de su quilla delantera con sellos en los dispositivos que se pueden ajustar para garantizar que no se puedan mover, siendo posible su modificación desde el cockpit. Aunque Red Bull a través de un ingeniero ha negado su ilegalidad al manifestar que una vez montado el coche no es posible realizar ajustes, lo cierto es que levanta una ceja la gran cantidad de irregularidades en los coches de este año. Desde el polémico primer alerón que montó Mercedes en Bahrein, pasando por el nuevo alerón flexante de McLaren que tanto dio hablar, el supuesto dispositivo de frenada asimétrica que un dibujante aseguró que el RB20 montaba -aunque pruebas oficiales no hay- y el mini DRS de McLaren nuevamente en Baku. Algo está claro: los equipos están llegando al límite de su línea asintótica de crecimiento. Al basar el reglamento en la carga aerodinámica del suelo hay un punto en el que un concepto de rendimiento llega a su fin, o potencialmente, los equipos descubren un camino que les funciona o les falla en la temporada, producto de las grandes limitaciones que impone la Federación Internacional de Automovilismo en cuanto a horas de túnel de viento y presupuesto con todo lo que implica de por medio, por lo que el próximo año sería extraño no ver más casos como los mencionados -a no ser que todos pongan inversión real en los próximos coches que veremos en poco menos de 17 meses.
Las acusaciones llegan en un momento crucial para Red Bull, pues este paquete de actualizaciones es definitivo para asegurar el cuarto título de Max Verstappen, o por otro lado, puede significar un final al estilo 2021, con un final más que apabullante en una temporada que de inicio parecía un calco de 2023. Este fin de semana más ojos estarán puestos en el monoplaza de los de Milton Keynes, con los fotógrafos, comentaristas, periodistas y la mismísima FIA alimentando este tema.
La cuarta de las seis sprints está por comenzar, así que veamos si este parón otoñal, que nadie pidió, pero necesitábamos, valió la pena.
Texas, Hold’em.
¡Gracias por leer! Nos leemos en la próxima edición
Favor de enviar comentarios y sugerencias al correo: metropolisoax@gmail.com
twitter (x): @fersalinas_13
Comments