Con un solo día de actividad al público, la Fórmula E ha visitado la ciudad de México como lo hace desde el año 2016 -con excepción del año 2021 cuando visitó Puebla-.
Con los boletos comprados desde hace un año, su servidor y amigas cercanas acudieron desde temprano al autódromo Hermanos Rodríguez con dos objetivos: obtener las cintas que nos aseguraban una visita a los garajes para pedir autógrafos, fotos y tener una experiencia cercana a los pilotos -algo de lo que muchas otras categorías carecen o por las que hay comprar paquetes experiences o vip que cuestan más de diez veces su valor real.-
El segundo motivo radica en la enorme cantidad de zonas de activación con la que cuenta la Fan Village -la zona del paddock club en Fórmula 1-. Zonas de gaming, simuladores de cambio de neumáticos, de los monoplazas; la novedad de Girls on Track de Hankook, un stand de chicas promoviendo actividades en un esfuerzo por incluir a las mujeres que gustan del deporte motor en un ambiente masculino. Este año jugaron con los asistentes una versión del “juego de la oca” al estilo Fórmula E, donde el premio era un destapador para bebidas.
Nissan, como cada año, se lució llevando un stand personalizado con un cerezo de luces de neón en la planta superior, un espacio perfecto para admirar el edificio del paddock que se encuentra justo enfrente. Desearía tener una foto ahí, pero la fila de espera era enorme. Los costados del stand dieron lugar a presentaciones interesantes como la presentación de un cybertruck al estilo nipón, una maqueta de un prototipo de monoplaza eléctrico, y autos que funcionan con energía eléctrica. Hubo regalos de todo tipo por parte de la marca: abanicos para el calor, bandanas y casi al final del evento, driver cards firmados por Rowland y Nato. Si eso no fuera suficiente, ¡Un afortunado se llevó la tabla de madera que va en el suelo del auto!
Hankook también ofreció algunas actividades extras como construir tu casco de cartón y una réplica del trofeo. En una mesa con pinturas y purpurina, cada persona podía decorarlo a su estilo. Muchos fracasaron en la misión de armarlo -aquí me incluyo- y otros tantos fueron víctimas del intenso aire soplando entre los árboles y en consecuencia, las piezas volaron o en el peor de los casos, se rompieron.
Simultáneamente, Andretti y Jake Dennis organizaron un meet and greet con aquellos seguidores del
equipo anunciándose en X pocos minutos antes de que comenzara. La reunión fue un éxito y el equipo posteó una fotografía donde los ojos de felicidad son evidentes en cada uno de los asistentes.
Como un punto algo agridulce, la firma de autógrafos se volvió un desastre en el garaje de Porsche. Pascal Wehrlein, actual campeón de la categoría era el objetivo de decenas de personas. Lo que comenzó como una fila para entrar a los garajes, rápidamente se volvió en una turba que impidió el correcto paso a las demás mesas. A pesar de las amenazas de la seguridad del autódromo con terminar la sesión antes de tiempo debido a la mala educación de la gente y la observación directa de elementos de la FIA, la sesión avanzó con total calma. Gabriela Jílková -piloto de pruebas del equipo- y Pascal se portaron amables en todo momento y con una sonrisa en el rostro. Solo espero que este tipo de incidentes no endurezcan las medidas de seguridad para el próximo año, pues fue una experiencia increíble estar tan cerca de personajes que uno ve toda la vida en la pantalla. En el resto de garajes todo fue más calmado. Algunos pilotos como Stoffel Vandoorne sostuvieron breves pláticas con los aficionados. DS Penske, por su parte, regaló sombreros para el sol que seguramente son el objeto más difícil de conseguir de aquel día.
¿Y la carrera?
Si algo define a la Fórmula E de su contraparte más famosa, es el gran espectáculo que ofrecen los monoplazas en el autódromo Hermanos Rodríguez.
Porsche llegó como favorito, y un 1-2 en la qualy garantizaba unos puntos cruciales que la escudería necesita acumular tras el accidente en Sao Paulo que dejó a Wehrlein fuera de la carrera y con molestias durante algunos días -por lo cual se perdió la gala de la FIA en Kigali-. Sin embargo, tras un despiste del campeón del mundo en la zona del Estadio GNP, Dennis y posteriormente, Rowland mermaron la posibilidad de que el piloto alemán-mauriciano repitiera la victoria del año pasado. Sin embargo, no todo son malas noticias. Con la segunda posición de Felix Da Costa, el piloto portugués es líder de la tabla en estos momentos. Rowland, de la mano de Nissan parece que dieron en el clavo el año pasado, y van de más a menos. Si bien Sacha Fenestraz no pudo adaptarse al coche, su compañero británico puede convertirse en una amenaza para el fabricante alemán. El 99X sigue siendo superior al auto nipón, sin embargo, el attack mode con tracción a cuatro ruedas es un elemento tan decisivo que un error en la elección del momento de activación puede costar una carrera. A Rowland el destino decidió darle la oportunidad perdida en Sao Paulo, y 1 minuto con 10 segundos de attack mode fue tiempo más que sobrado para hacer gritar al público de las gradas y remontar de una forma espectacular. Sin duda, el británico le debe una a los marshal de pista, los cuales no tardaron un mundo en limpiar los destrozos del choque entre Beckmann y Di Grassi, y el “besito” al muro de Mitch Evans.
Jaguar no parece tan fuerte como el año pasado. El nuevo Gen 3 Evo de la escudería británica no está al nivel de la competencia y Evans advierte que Jeddah es un escenario donde las actualizaciones al auto deben empezar a ser notorias.
México tiene asegurado E-Prix el próximo año, aunque la inversión pública y privada que el evento necesita debe estar resuelta antes del mes de mayo, cuando la categoría anuncia el calendario de 2026. El rugido de más de 40,000 aficionados ha convencido a los organizadores, pues saben que México ama a la Fórmula E.
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