Texto: @CarlosAVM_
Luego de la baja audiencia registrada en el Barro Verde Fest y los problemas registrados con la presentación de "El Cigala", incluyendo el menosprecio a artistas locales, en el atrio de Santo Domingo; como público, gente que escribimos acerca de la escena musical del estado, periodismo de cultura e interesados, debemos abandonar el clásico "por eso en Oaxaca no tenemos eventos chidos" e ir más allá preguntándonos ¿En verdad necesitamos que personas que no conocen la dinámica del Estado vengan a organizar eventos aquí?
Para fines prácticos y de mayor impacto, debemos de separar todos aquellos eventos tipo jaripeos, bailes y de banda, ya que estos promotores tienen un mercado definido que paga lo que sea por sus conciertos.
En Oaxaca la gran mayoría de espectadores de eventos gratuitos y de paga, estamos acostumbrados a que si son "importantes" se deben de realizar en el Auditorio Guelaguetza, el cual pocos artistas han logrado llenar. Fuera de ahí, por logística no existen espacios seguros donde se lleven a cabo eventos con condiciones de seguridad en la ciudad de Oaxaca de Juárez o su area conurbada.
En algún momento, los únicos que han logrado mantener al público cautivo, pero con un venue que no da las condiciones apropiadas, es OCESA, a través de la gira de conciertos del Circuito Indio. Sin embargo detractores y simuladores que se ostentan de "promover proyectos 100% oaxaqueños" argumentaban que no se apoyaba a la escena local. A pesar de ello, con todos los peros y que "los malditos monopolios se apoderaban de Oaxaca", francamente se vió una pequeña mejoría en el tipo y calidad de eventos en Oaxaca.
Hoy sin duda alguna, sin temor a equivocarme y sin acreditaciones de por medio( ja ja), el Festival Acrópolis, según dicen las malas lenguas, el Festival de Música de la Mixteca, la presentaciones organizadas por la Feria Internacional del Libro de Oaxaca y un par de promotores locales(evito nombres para evitar controversias de egos nada comunes en Oaxaca), son los únicos que logran compensar los costos con las experiencias de los asistentes.
Es cierto, la adrenalina de una bodega sucia y chiquita nada la supera, pero hoy por las características del estado(Turismo) debemos estar listos para ofrecer/recibir conciertos y eventos de calidad que compitan a nivel nacional y ¿por qué no? a nivel internacional.
