Texto: Sara Clavel
Oaxaca, del nahuatl Huāxyacac tiene por significado “en la nariz o punta de los guajes”, tal parece que existe un brinco de la etimología a la percepción de la realidad de una sociedad en la que sale a relucir la ausencia de una eficaz participación ciudadana y si bien es cierto le hacemos honor a nuestro significado “un Oaxaca con una ciudadania hecha guaje”, las y los ciudadanos somos quienes día con día lo agrietamos, las fisuras de la indiferencia ante la toma de decisiones han causado que aquellos quienes ostentan el poder tomen las decisiones en función de intereses de titulo particular.
Año con año se hacen presentes las criticas de cualquier índole ante los gobiernos estatales y locales, sin importar la cabeza al mando, los disgustos son evidentes desde los Valles Centrales, hasta las Costas del Estado, el General Porfirio Díaz afirmaba que los mexicanos siempre estaban dispuestos a exigir sus derechos cuando esto les fuere posible, pero al hablar de obligaciones las peticiones se esfumaban; partiendo de esta reflexión puedo afirmar que la ciudadania oaxaqueña posee grandes habilidades de critica y cuestionamiento, pero muy pocas en aportación de ideas y propuestas, en nuestro municipio existe una crisis de democracia la cual no queremos ver, pero que es más visible de lo que parece, hace algunos días navegando en las redes sociales me encontré con una publicación muy particular “ando vendiendo mi voto, si hay interesados, por favor avísenme” mi primera impresión al leer tal aberración fue decepcionante, ¿la lucha histórica de obtención del voto puede ser ofertada en una red social?
La falta de una concepción de un país corrupto demuestra la esfera de privilegios que posee esta persona al arrojar una aparente publicación que busca demostrar lo hilarante que representa perpetuar las practicas deshonestas que se aprovechan de la terrible desigualdad que se vive un Estado rezagado, en el que se romantiza a los pueblos originarios colocando pinturas o fotografías en alguna oficina de gobierno, aludiendo que las y los Oaxaqueños estamos bien representados, solo por aparecer con un cántaro en mano; la compra de votos representa eso, la ventaja que ve algún candidato o candidata en la necesidad de la ciudadanía de a pie en la obtención de recursos ante la falta de empleo y condiciones para generar una vida digna, es una oportunidad que las y los políticos no pueden permitirse dejar pasar, y si tal vez no este en nuestras manos educar a los agentes políticos, pero si el implementar una cultura de legalidad y denuncia, porque mientras sigan existiendo enemigos de la democracia como nuestro oferente estrella, siempre habrán aceptantes dispuestos a pagar lo que sea con tal de obtener nuestro derecho libre y secreto.
La publicación de Facebook llego a más de 10 compartidas, porque existen más de 10 personas que coinciden con aquel denigrante pensamiento, en un mundo ideal en el que la ciudadania sea quien toma las decisiones tal vez no tendríamos la gobernabilidad tan deficiente y ausente que tenemos, quizá nuestro semáforo rojo no estaría disfrazado del verde permisivo de las prontas aperturas de campaña, pero el idealismo es para los soñadores y Oaxaca no es un sueño, es una realidad. Nuestra estructura democrática no debe ser motivo de burla, ha sido el resultado del esfuerzo de constituyentes y sufragistas en la lucha de la obtención de nuestros derechos políticos y electorales.
Los partidos políticos en opinión de su servidora, no son una problemática, si no aquellos y aquellas personalidades quienes los conforman, aquellas personas sin conocimiento alguno del espíritu de las leyes ni entendimiento del servicio publico, la política no es un agente de fama ni mucho menos generadora de fortunas, desde mi percepción la política es el encapsulamiento de las voluntades de las y los ciudadanos mediante la implementación de agendas que conduzcan al bien común, la política verdadera la hacemos la ciudadanía de pie; la pequeña empresaria que abre su local de verduras en el mercado 20 de noviembre a las 4 am, porque su proveedor ya se encuentra en la entrada esperando descargar la mercancía. A la clase política mexicana se le ha olvidado quienes son sus votantes y el esfuerzo que realizan en llevar las tortillas a casa.
La capacidad de formar parte de una verdadera participación ciudadana no se construye en un mes de campañas electorales, nuestra labor no termina al colocar nuestra boleta en la urna, ser observadores del gobierno que elegimos es obligación de todas y todos para poder exigir nuestros derechos, el 6 de junio de 2021, las y los oaxaqueños tenemos una cita en las urnas, hagamos conciencia, que los únicos Guajes sean los que cuelgan de los arboles y no nosotros frente a las urnas.
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