Carlos Villalobos // @carlosavm_
En imagen, la esquina de las calles Díaz Ordaz y Las Casas en el centro histórico de Oaxaca, en donde apreciamos un par de conos de concreto que solo amanecieron y presumiblemente tienen como objetivo estorbar a los puestos ambulantes que tapan la fachada de la pollería que vemos en la fotografía.
Imagínense vivir en Suiza y perderse este grandísimo espectáculo, en donde particulares ante la nula operatividad de autoridades municipales literalmente tienen que edificar trampas para evitar que el comercio ambulante interfiera con sus actividades.
Oaxaca lo tiene todo y ahora hasta conos de concreto que si convencemos a Andriacci, Markoa o uno de esos artistas de renombre que los adorne, seguramente la plusvalía de esta zona se va a las nube y lo hacemos centro turístico.
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