Texto: Carlos Villalobos // Facebook: Carlos Villalobos // Twitter: @carlosavm_ // Instagram: @carlosavm__
Al menos en los últimos dos años, desde el púlpito de Palacio Nacional se puede observar una clara política que busca el control del internet y todo su ecosistema a toda costa, cueste lo cueste.
Desde la implementación de impuestos digitales a servicios, hasta la utilización de software espía que van directamente en contra del acceso que tenemos como ciudadanos y que inclusive, encarecen el uso de tecnologías. Con el falso argumento que el uso de plataformas digitales solo le sirve a un sector de la población, se han impulsado una serie de iniciativas que no ayudan a quienes hoy volcamos nuestras actividades al internet derivado de la pandemia por COVID-19.
Por otra parte, el acceso que se había previsto desde la implementación de la Reforma de Telecomunicaciones y que mostraba avances interesantes en la amplitud de accesibilidad a internet a mexicanas y mexicanos, ha perdido velocidad y lo que el año entrante iba a representar más del 80% de internet en el país, hoy de acuerdo a Altan, vamos a tener que esperar otros dos años.
El #MocheDigital, iniciativa impulsada por Sergio Mayer(Diputado federal de la bancada de MORENA), pretendía cobrar una serie de cuotas extras a todos los dispositivos de almacenamiento como USB’s, discos duros, smartphones o tablets, argumentando que “se tenia que compensar todas esas copias ilegales que existen en México se traficaban con esos dispositivos” y esto es un error gigantesco, principalmente por dos razones; la primera, no todos utilizan copias piratas y la segunda, poner impuestos a dispositivos que hoy son parte de nuestro día a día, pondría en una posición de indefensión a quienes no cuenten con los recursos necesarios para adquirirlos y que son parte de su labor(por ejemplo artistas o trabajadores en oficinas). Primordialmente, porque los recursos obtenidos se repartirían en sociedades de autores, que no tendrían mecanismos de transparencia.
Y la joya de la corona, el Padrón de Nacional de Usuarios de Telefonía Móvil(PANAUT), el cual como ya se ha comentado y vertido en columnas anteriores, representa un peligro a los datos de todas y todos, pero sobretodo, representa un problema de logística, ya que en México no existe organismo alguno con la capacidad técnica para poder resguardar esa cantidad de información. Esta semana, el Padrón y la decisión de si va o no, estará en manos de la Suprema Corte de Justicia, porque se halló que es inconstitucional. Sin embargo, los expertos apuntan a que esto se va a tener que dirimir desde lo personal.
Si bien es cierto que las “benditas redes” y el internet en general fueron lo que apoyó a que la actual administración se encumbrara en el poder, no se dieron cuenta que el intentar ponerle fronteras, es un sin sentido del tamaño del mundo.
El internet debe de ser libre, la educación en las aulas tiene que enfocarse en que el ciberespacio es un territorio en constante construcción, es deber del gobierno generar las condiciones necesarias para que todas y todos nos desarrollemos de la mejor manera, con un piso parejo de acceso y de conocimiento, pero que además existan las instituciones y procedimientos que protejan nuestra integridad.
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