Por: Fernando Salinas
La noticia de Guillermo Ochoa llegando al Salernitana de la Serie A Italiana provocó como es costumbre un sinfín de comentarios entre los que se destacan los negativos sobre los positivos. Esto da pauta a varias preguntas: ¿Es la afición mexicana la que menos se alegra de estos triunfos?
Si bien el arquero de 37 años tiene una de las carreras más inestables dentro del deporte siendo uno de los más goleados en la selección Francesa y Española de segunda división no se puede negar su buena participación en los mundiales.
Ahora bien, el portero nunca ha encabezado una liga de primera división en el extranjero. Los números a favor y en contra son tan ambiguos que es bastante impredecible saber si su desempeño será de buena calidad o por el contrario, terminará siendo repudiado por los aficionados de la Salernitana.
Lo cierto es que el mexicano deberá dar el máximo de sus capacidades para demostrar que hasta en la etapa final de su carrera dio lo mejor que podía. Por eso mismo, la afición mexicana debería alegrarse de que nuestros deportistas lleguen a Europa. Un mercado que es tan competitivo que no cualquiera lo hace, mucho menos a primera división de uno de los países con mayor competitividad futbolística -a pesar del notorio declive del fútbol italiano en los últimos 15 años-. Y esto no solo ha ocurrido con él, sino con cada anuncio de un jugador que va a Europa.
Parece ser que el mexicano es el peor enemigo de sí mismo.
En conclusión, Memo Ochoa se ha consagrado cómo uno de los mayores referentes dentro del fútbol mexicano, lo curioso sería preguntarnos si esto es bueno para él o en realidad, habla mal de nuestro fútbol. Eso queda relegado al pensamiento de cada quien, pero por el momento hay que dejar los comentarios negativos y esperar hasta el arranque de la liga el próximo 4 de enero.
¡Gracias por leer! Enviar comentarios y sugerencias a: metropolisoax@gmail.com
Comments